La vida está hecha de amor, familia, amistad, recuerdos y sentimientos.Anoche, Pamela y yo fuimos a comer a casa de unos amigos muy queridos y de muchos años; Enrique Kiko Martin y Blanquita Cofré y estaban su hermano y amigos Alfredo Martin y Cecilia Castro.
Hicimos muchos recuerdos y hablamos de los nietos y otras cosas propias de nuestra edad, temas que han ido apareciendo con los años y que no no estaban presentes en nuestros "años mozos".
Estábamos hablando de los años servidos en una misma empresa o para una misma industria, cuando Blanquita se paró y me dijo: "Tengo algo para ti ..."
¡Mi sorpresa fue inmensa cuando me trajo la tarjeta de invitación a mi graduación como Flight Attendant de Braniff, que yo les había enviado en noviembre de 1973.
Fue un momento muy especial, porque sentí el amor de mis amigos, el amor de familia, lo grato que son los recuerdos y la importancia que tienen los sentimientos en nuestras vidas. Esa fue una bendición.
Hoy fui al Culto de la Iglesia La Trinidad y me topé con Christian Brauchle, que me contó que había conseguido trabajo. ¡Otra gran bendición!
Luego el tema central de la prédica del Pastor Alfred Cooper fue el siguiente:
El amor
"9 El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien.10 Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.11 Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu.12 Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.13 Ayuden a los hermanos necesitados. Practiquen la hospitalidad.14 Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan.15 Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran.16 Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben. 17 No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos.18 Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.19 No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor.20 Antes bien,
«Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;
si tiene sed, dale de beber.
Actuando así, harás que se avergüence de su conducta.»
21 No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien." Romanos 12:9-21
¡Qué distinto sería el mundo si el hombre siguiera las instrucciones de Dios! Les puedo decir que sentimos la presencia del Espíritu Santo y en el Culto de hoy y la prédica nos hizo meditar. ¡Bendición!
Luego mi hijo Maximiliano tuvo una audición de violín en la tarde y tocó la "Pequeña Serenata Nocturna" de Mozart maravillosamente bien, bajo la atenta mirada de su profesor y ayudantes. ¡Y más bendición!
Todo esto me hizo concluir que nada fue casualidad y que se trató de una seguidilla de bendiciones del Señor, en este fin de semana.
Comparto esta reflexión, con todo cariño y con una tremenda gratitud por todas las bendiciones que recibimos este fin de semana. La mayor de las veces se las atribuimos al azar, pero se nos olvida que el Señor no ha dejado nada al azar y que todo lo que ocurre, forma parte de su plan perfecto para nuestras vidas.
Con el cariño de siempre,
Hugo Donoso Palacios
«Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;
si tiene sed, dale de beber.
Actuando así, harás que se avergüence de su conducta.»
21 No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien." Romanos 12:9-21
¡Qué distinto sería el mundo si el hombre siguiera las instrucciones de Dios! Les puedo decir que sentimos la presencia del Espíritu Santo y en el Culto de hoy y la prédica nos hizo meditar. ¡Bendición!
Luego mi hijo Maximiliano tuvo una audición de violín en la tarde y tocó la "Pequeña Serenata Nocturna" de Mozart maravillosamente bien, bajo la atenta mirada de su profesor y ayudantes. ¡Y más bendición!
Todo esto me hizo concluir que nada fue casualidad y que se trató de una seguidilla de bendiciones del Señor, en este fin de semana.
Comparto esta reflexión, con todo cariño y con una tremenda gratitud por todas las bendiciones que recibimos este fin de semana. La mayor de las veces se las atribuimos al azar, pero se nos olvida que el Señor no ha dejado nada al azar y que todo lo que ocurre, forma parte de su plan perfecto para nuestras vidas.
Con el cariño de siempre,
Hugo Donoso Palacios
